sábado, 29 de enero de 2011

Hoyo - Peñaliendre - Cascada Covacho - Hoyo (nevada)

Las rutas realizadas en este 2011 han sido rutas “rodadoras”, por pistas, sin demasiada dificultad, por lo que tenía ganas de hacer alguna ruta con más piedra, trialeras, senderos, en resumen, algo más técnico y divertido, y lo más cercano que tenemos de Las Rozas es Hoyo de Manzanares, todo un privilegio.
Después de varias rutas por Hoyo había preparado un track mezclando las mejores zonas de cada una de ellas y tenía ganas de fundirme. A las 8:30 había quedado con Javier que se había apuntado a la salida a través del blog, parece que poco a poco va cumpliendo su objetivo de conocer gente de Las Rozas y alrededores, y allí estábamos los dos puntuales a la cita. Acabábamos de llegar a Hoyo y ya llevábamos dos sorpresas, la primera es que no había niebla como en Las Rozas y el cielo estaba despejado, la segunda es que había nieve.
Arrancamos la ruta en dirección Los Peñascales para arrancar por un terreno sencillo más que nos sirva para calentar, pero tan pronto como dejamos el asfalto nos encontramos con la nieve, en los caminos no han pasado las quitanieves y la nieve caída es mayor de lo que parecía donde habíamos aparcado los coches aunque de momento es un problema, además hay huellas de vehículos que han pasado que te permiten seguirlas sin ir por la nieve. Al final de este primer tramo nos encontramos más nieve que cubre totalmente el camino, es nieve dura pero no está helada, y el sonido al pasar con la bici por ella es ensordecedor y molestísimo, lo que hace que al acabar este tramo sea un alivio. Cruzamos la M-618 que nos servirá de enlace para coger un tramo que nos llevará por detrás de Hoyo.
Aunque parezca mentira, y en escasamente 100m de distancia las condiciones de la nieve cambiaron totalmente, ahora la nieve era nieve polvo por lo que la rueda se hundía sobre la nieve, y el camino tenía mucha más nieve que el que acabábamos de dejar. Esta nieve en polvo hace el camino mucho más pesado, cuesta muchísimo más avanzar y según avanzamos la nieve va aumentando hasta que el camino queda totalmente cubierto por la nieve. Llegados a esta zona en algunos tramos de subida se hace imposible seguir encima de la bici ya que la rueda no consiga la tracción suficiente, si a esto le sumamos que al estar el camino totalmente cubierto por la nieve no ves piedras, ni desniveles hace de este tramo toda una aventura.
Huella dejadas en la nieve al paso con las bicis
Al terminar este tramo y debido a lo complicado que está el camino, y el esfuerzo que hace falta para avanzar en la nieve, hay que dar pedales incluso cuesta abajo, decidimos modificar la ruta en busca de otra zona donde haya menos nieve. Para ello, volvemos hacia el pueblo de Hoyo y lo atravesamos dirección la Berzosa y la decisión es todo un acierto, según descendemos hacia la Berzosa la nieve desaparece.
Arroyo Peregrinos


Llegados a la Berzosa cogemos un camino que sale a la derecha en descenso que nos llevará hasta el Arroyo de Peregrinos, antes me había comentado Javier que le gustaba mucho bajar y desde luego no ha tardado en demostrarlo, no sólo le gusta bajar, es que además baja muy bien. Una vez en el Arroyo de Peregrinos toca cruzarlo a pie ya que parece que el cauce va alto y tenemos posibilidades de quedarnos en el medio, y no está la climatología para mojarnos, por lo que buscamos un sitio por donde poder cruzarlo.


Una vez cruzado el arroyo ahora todo el camino es de subida, hasta que llegamos al cruce donde o regresamos o subimos Peñaliendre, y cuando se junta el hambre con las ganas de comer sólo hay una opción, subir Peñaliendre. De momento seguimos sin noticias de la nieve, pero según pasamos la barrera donde comienza el desvío para subir a Peñaliendre empezamos a tener nieve en los laterales  del camino, pero nada que ver con lo que nos encontraremos más adelante. La cantidad de nieve crece exponencialmente al incremento de altitud, hasta que llega un momento en el que el camino está totalmente cubierto, y si la subida a Peñaliendre es complicada y técnica por el desnivel y los escalones de piedra que tiene, tapados con la nieve es toda una experiencia, aun así, pudimos realizar gran parte del recorrido sobre la bici, pero en algunas zonas tocaba poner pie en tierra.

Subida a Peñaliendre
Subida a Peñaliendre




















Hablando de "pies", durante la subida había algunas huellas de algún animal pequeño sobretodo al inicio, pero en la parte final aparecieron unas huellas que nos tenían un poco "mosca" porque además de grandes, no conseguimos identificar a qué animal podrían pertenecer.

Huellas "misteriosas" subida Peñaliendre
Al final coronamos Peñaliendre con la satisfacción de haberlo conseguido en estas condiciones, las piernas más cargadas de lo habitual por el esfuerzo extra de la nieve y la duda de saber cómo haremos una bajada que está totalmente cubierta de nieve cuando de por sí ya es una bajada complicada.

PeñaLiendre

El "Tubo" bajada Peñaliendre
Después de las oportunas fotos y recuperar las fuerzas nos tiramos para abajo, y la verdad es que excepto sustos puntuales, la bajada la pudimos hacer sin mayores problemas, e incluso la parte del “tubo” como un día cualquiera porque la nieve no había conseguido entrar hasta el camino, la nieve iba desapareciendo según bajábamos hasta desaparecer totalmente al finalizar la bajada. Desde este punto decidimos ir a la cascada del Covacho y desde aquí subir la pared de roca que nos volvía a llevar camino de Peñaliendre. Una vez en el cruce que nos vuelve a llevar a Peñaliendre o de regreso al arroyo de Peregrinos, cogemos un sendero que sale un poco más a la izquierda, un sendero estrecho en bajada de curvas peraltadas que hace las delicias de Javier y mías hasta que volvemos a desembocar en el arroyo de Peregrinos, pero en un punto más arriba por el que ahora sí podemos cruzarlo sin mayores problemas.
Bajada Peñaliendre
Desde este punto el camino es cuesta arriba hasta llegar de nuevo a la Berzosa, subida muy entretenida con partes por roca y repechos duros y cortos en senderos estrechos que nos hacen disfrutarlo al máximo, como comentábamos al final y los dos coincidíamos, este tipo de terreno se disfruta igual subiéndolo que bajándolo.
Llegados a la Berzosa y dado que la nieve nos ha demorado la ruta más de la cuenta, decidimos tomar el camino de regreso a los coches, pero en lugar de ir por la carretera que nos lleva  directo a Hoyo tomamos un desvío para ir por un camino que va en paralelo por arriba, y aquí nos llevamos una buena sorpresa ya que hasta llegar al camino que va en paralelo a la carretera nos tocó hacernos un “extra” de más de 2kms en subida que en algunos tramos llegaban hasta el 11,5% de desnivel. Superada la “sorpresa” cogimos el camino que nos lleva hasta los coches para dar por finalizada una jornada que tuvo de todo un poco, pero sobretodo mucha nieve, algo nuevo para mí.
 Como conclusiones de la ruta:
- Respecto a la ruta anterior de Peñaliendre en esta ruta la subida comienza desde más abajo, arroyo de Peregrinos, lo que la hace más dura. 
- El descubrimiento del nuevo sendero en bajada que sale desde el cruce entre cascada del Covacho y Peña Liendre.
Perfil de la ruta:


sábado, 22 de enero de 2011

Las Rozas - Colmenarejo - Valdemorillo - Villafranca - Las Rozas (IBP 50)

Al final hubo cambios de planes de última hora y pude salir este fin de semana, por lo que tan pronto como supe que me queda me puse a buscar una ruta sencilla para hacer. Al final la elegida fue la ruta que lleva a Valdemorillo, ruta sencilla de unos 50kms que además pasaba por Colmenarejo que aunque parezca mentira saliendo desde Las Rozas, desde Noviembre del 2010 no pasaba por allí.
Elegida la ruta, tocaba buscar acompañantes. Finalmente se apuntaron Juan Carlos y Oscar ambos de Cantibikers y a las 8:10h estábamos todos en Riochico con un frío importante, fácilmente estaríamos a -2ºC por lo que rápidamente arrancamos dirección a Colmenarejo.

Oscar subiendo uno de los "rampones" de Colmenarejo

Cuando hace este frío la verdad es que se agradece empezar a subir para que el cuerpo empiece a entrar en calor, y si algo tiene el camino de Riochico a Colmenarejo es que siempre terminas entrando en calor, da igual las veces que hayas realizado este recorrido los tres “rampones” que tiene siempre te exigen.
Una vez en Colmenarejo lo atravesamos y cogemos el camino Cañada Real del Camino de Madrid que nos lleva dirección al embalse de Valmayor, antes de comenzar a bajar dirección al embalse tomaremos un camino que sale a la mano izquierda, Vereda del camino del Rey, donde Oscar comenta que tiene el tentadero el torero Jose Tomás, y que nos llevará hasta la M-510. Y esto sin duda es lo peor de la ruta de hoy, y más para los que como yo odien circular por carretera. Iremos por carretera 6,5kms hasta llegar a Valdemorillo. Dado que sólo son las 9:35h y que ya hemos realizado 24kms aprovecharemos para tomarnos una barrita antes de continuar el camino.


Vista embalse Valmayor desde M-510

Retomamos la marcha para abandonar Valdemorillo por el Camino del Carrizal, en esta parte comenzamos por caminos más estrechos con piedra suelta en bajada que le da algo más de “emoción” a la ruta ya que hasta aquí hemos tenido pista, pista y carretera, atravesamos la urbanización JaraBeltrán para tras otra bajada con piedras llegar a las inmediaciones del río Aulencia. Yo en este punto estaba un poco perdido, esto de ir con GPS es como ir de chofer en un coche no te vas fijando tanto en las referencias para otras veces, pero Juan Carlos nos comentó donde estábamos y el punto por donde transcurría el Festibike 2010 que estaba a escasamente 50m y que llama “la cuesta de la muerte”, para que os situéis, la ruta larga del Festibike 2010 tras cruzar el río Aulencia tomaba un camino que salía a la derecha que era todo en subida, unos 3 kms, y llevaba dirección Valdemorillo.

En cualquier caso, esta vez no tocaba cruzar ríos en la ruta y con la temperatura que hacía y las últimas dos experiencias menos mal, así que tomamos el camino hacia la derecha  para posteriormente volver a desviarnos a la izquierda y coger una larga recta que tras pasar varias puertas giratorias nos terminará dejando en Villafranca del Castillo, parte de este recorrido cuando llegamos a Villafranca lo hice la semana pasada, pero esta semana debido al hielo el camino estaba duro y era muchísimos más sencillo rodar. Una vez en Villafranca, seguimos el curso del Guadarrama que nos llevaría hasta Las Rozas que al igual que en el tramo anterior estaba totalmente helado lo que hacía mucho más fácil rodar que la semana pasada.
Finalmente llegamos a casa tras una ruta de algo más de 48kms muy sencillita pero que hicimos a buen ritmo lo que nos valió a todos llegar a casa prontito y una buena cara de nuestras respectivas parejas.
Como conclusiones de la ruta:
-     Ruta sencilla muy buena para rodar y hacer kilómetros
-    Los 6,5kms por carretera estropean la ruta
Perfil de la ruta:

sábado, 15 de enero de 2011

Las Rozas - Brunete - Quijorna - Las Rozas (IBP 49)

A las 8am estaba saliendo de casa para hacer la ruta que lleva hasta Quijorna, y la primera sorpresa me la llevé según salí de casa ya que hacía más frío de lo que me esperaba, tanto es así que había salido con el chaleco en lugar de con la chaqueta y en la bajada hasta RioChico me acordé en cada metro de la ella.
En RioChico había quedado con Juan Carlos (CantiBikers) entre las 8:10-8:15h, eran las 8:05h así que me lo tomé con calma. Mientras esperaba pasó un grupo de 6/8 bikers que cogieron dirección Colmenarejo y luego pasaron otros que se pararon para preguntarme si era el del “blog” de Mountain Bike de Las Rozas y estuvimos hablando un rato lo que me amenizó la espera. 
A las 8:20h visto que Juan Carlos no llegaba decidí arrancar (luego me comentó Juan Carlos que había sido secuestrado por las sábanas, no pasa nada compañero, le puede pasar a cualquiera), y Moisés y Raúl, los dos bikers que acababa de conocer, se apuntaron conmigo y los tres arrancamos camino de Villafranca del Castillo por el camino que discurre paralelo al río Guarrama. Normalmente no haría muchos comentarios de este camino hasta Villafranca, pero por desgracia el camino estaba muy pesado, el terreno arcilloso de la zona hace que el agua que cayó la semana pasada no se filtre y el terreno embarrado, en algunas zonas costaba muchísimo avanzar. No quiero pensar como debía el fin de semana pasado justo después de las lluvias.
A las 8:50h estábamos en Villafranca, entre el retraso esperando a Juan Carlos y los pesado del camino hasta aquí me hacía dudar de poder completar la ruta hasta Quijorna en el tiempo previsto, pero había estudiado el camino y sabía más o menos los tiempos de paso por algunos punto de las ruta y en Brunete tenía una ruta alternativa hacia la urbanización el Bosque, así que la hora de llegada a Brunete iba a marcar mi ruta de hoy.
Desde este punto aceleré un poco más la marcha aprovechando que el camino era favorable y tocaba ir por asfalto, atravesamos Villafranca del Castillo por una gran recta que va por un paseo precioso por el centro de Villafranca, posteriormente tomaremos un desvío en subida que sale a mano izquierda para salir hacia la M-503, atravesarla y coger una carretera comarcal que nos llevará hasta EASA donde retomaremos el contacto con la arena en el camino del Olivar de Benito, este camino es un camino amplio que ya hemos tomado en otras rutas camino de Villanueva de la Cañada aunque esta vez no tomaremos el camino que sale a la derecha y que va hacia Villanueva sino que seguiremos recto dirección Brunete. En este camino también encontraremos tramos bastante pesados en subida, en uno de estos tramos Raúl y Moises me comentan que van a dejarme y regresar hacia el desvío a Villanueva ya que van bastante “colgados” y no quieren retrasarme quedamos en vernos en alguna ruta. Ya sin la compañía de Raúl y Moisés decido vaciarme para intentar llegar lo antes posible a Brunete e intentar completar la ruta hasta Quijorna, finalmente llego a Brunete a las 9:25h un poco más tarde lo previsto pero con un retraso que creo puedo recuperar por lo que decido ir dirección Quijorna siguiendo la ruta original.

Brunete

Tras llegar a Brunete toca callejear 1,5km hasta coger la Vía Pecuaria Vereda de Los Morales, camino amplio sin casi desnivel y con tendencia a bajar que hace que casi todo el camino pueda hacerlo con el plato grande y a mucha velocidad, más adelante tomaremos un camino que sale a mano derecha en subida y que desembocará en el camino de Brunete que nos llevará hasta Quijorna. Atravesaremos Quijorna y la abandonaremos cogiendo la Cañada Real Segoviana.





Quijorna

El inicio de este camino cambia bastante del que nos ha traído hasta Quijorna, si bien sigue siendo una pista amplia ahora toca subir lo que hemos bajado anteriormente desde Brunete, y además el terreno está bastante más pesado. Tras unos 3kms por la Cañada Real Segoviana tomamos un camino que sale a mano derecha, el camino de la Palanquilla, que nos llevará hacia Villanueva de la Cañada. Este camino coincide con parte del trazado largo del Festibike 2010, es un camino más rompe piernas y hoy está salpicado de cazadores que consiguen que te sientas como su próxima presa, sobre todo cuando una perdiz salió volando al pasar con la bici, en esos momento pensé que lo mismo me llevaba yo el tiro en lugar de la perdiz aunque gracias a Dios no fui objetivo de ningún cazador.

Villanueva de la Cañada

Llegamos a Villanueva de la Cañada y lo primero que veo son varios globos despegando, la verdad es que la imagen es bien bonita y el viajar en globo debe ser una sensación fantástica (lástima que mi miedo a subirme a un globo sea más poderoso que las ganas de subirme a uno). La salida de Villanueva es la misma que en el Festibike más camino rompe piernas y pesado que nos va a llevar hasta el río Aulencia la gran aventura de la ruta de hoy.



Cuando llego al río Aulencia, el caudal es mayor de lo habitual, el río está crecido, pero no me da la sensación de que sea infranqueable, pongo planto pequeño por si acaso y voy a por a cruzarlo, cuando estoy a punto de entrar en el río freno porque me da la sensación de que cubre bastante, me fijo bien y efectivamente parece que la rueda de la bici se cubriría totalmente, así que decido buscar otra zona para atravesarlo. Tras recorrer un poco el cauce del río no veo ninguna posibilidad de cruzarlo sin darme un “baño” excepto un tronco caído en una zona más estrecha del río que va de orilla a orilla 1/2 metro sobre el caudal del río.


Rio Aulencia


´Tronco por el que atravieso del río
 
El tronco es estrecho y está húmedo por lo que la posibilidad de pasarlo caminando inviable por lo que toca pasarlo “montado a caballo” y usar la bici como apoyo. Al principio todo va bien, pero según voy avanzando la bici se va hundiendo más hasta que en el centro del río la bici ya no me sirve de apoyo porque se hunde todo el cuadro y la fuerza del río hace que casi se la lleve, por lo que tengo que subir la bici para apoyarla en el  tronco por el cuadro e ir arrastrándola conmigo hasta que consigo llegar al otro extremo del río, al bajarme del tronco en el otro extremo del río me toca meter los pies en el agua y volver a calarme, llevo dos en dos en este 2011. Atravesar el río me llevó casi 10 min y ahora toca subir como si fuéramos dirección Villanueva del Pardillo, seguimos en parte de la ruta larga del Festibike 2010, y el camino está muy pesado lo que hace que la subida se haga dura a estas alturas de la ruta, al terminar la subida atravesamos la M-503 por un túnel y nos desviaremos por un camino que sale a mano derecha, en este punto abandonamos el trazado del Festibike 2010. Tras una subida comenzaremos un descenso que nos llevará hasta el arroyo De los Palacios que atravesaremos para posteriormente subir y coger el camino que nos llevará directamente hasta Villafranca del Castillo.
Desde Villafranca del Castillo regresaremos por el mismo camino hacia Las Rozas, camino que se hará muy pesado su estado como he comentado al principio de la ruta, aunque finalmente conseguí el objetivo de llegar a casa a la hora prevista.

Como conclusiones de la ruta:
-     Ruta sencilla muy buena para rodar y hacer kilómetros

Perfil de la ruta:


domingo, 9 de enero de 2011

Las Rozas - Peñascales - Hoyo - Las Rozas (CantiBikers) (IBP 61)

Al final el domingo fue mi primera salida del 2011, el sábado hice “pellas” involuntarias al ser abducido por las sábanas, y para estrenar el año hicimos una ruta por Hoyo de Manzanares.
A las 9am habíamos quedado Oscar, Isi, Juan Carlos, Nacho y yo, todos ellos de CantiBikers, en uno de los puentes de la A6 que hay de camino entre Las Rozas y Hoyo de Manzanares, todos llegamos puntuales, así que en hora arrancamos hacia Los Peñascales.
Al llegar a los Peñascales nos surge la duda de ir por el camino normal cogiendo el camino que va por el lateral derecho de Los Peñascales y que nos lleva hasta El Pendolero, o atravesar los Peñascales por carretera para evitar esa parte del camino, ya que hay que atravesar el arroyo De Trofa y con las lluvias caídas teníamos dudas de si podríamos atravesarlo. Finalmente decidimos ir por el camino e intentar atravesar el arroyo, la verdad es que he pasado bastantes veces por el arroyo y con más o menos caudal siempre ha sido posible pasar, pero esta vez según nos acercamos al arroyo se oía el sonido del agua, algo insólito en este arroyo, y cuando vimos el arroyo parecía que estábamos viendo al “primo de Zumosol” del arroyo, ya que el caudal y fuerza que llevaba era muy superior al habitual. Llegados hasta allí no íbamos a irnos sin intentarlo, así que puse plato pequeño y adelante .. sólo llegué hasta mitad del rio, pie al agua y calado casi hasta la rodilla. El problema no fue tanto la profundidad del río, sino la fuerza que llevaba en la parte central, que te desplazaba a la  derecha hacia una zona de piedras , lo que te obligaba a poner el pie en el río o ariesgarte a darte un chapuzón. Visto la imposibilidad de cruzarlo por esta zona buscamos otra parte por donde cruzarlo, pero finalmente decimos dar media vuelta y atravesar Los Peñascales por carretera hasta el camino del Pendolero.
Una vez en el Pendolero, el camino transcurre por la ruta habitual donde lo único reseñable es lo bien que aguanta esta zona el agua caída, ya que aunque el terreno está empapado y hay algunas zonas con grandes lagunas o caídas de agua, el resto del camino está perfecto y nada pesado.

Al final de este camino llegamos a un camino que corta en perpendicular, aunque en ambos sentidos puedes ir hacia Hoyo, en esta ocasión lo tomamos a mano derecha. Este camino es una pista ancha que nos lleva directamente hasta Hoyo, excepto en un pequeño tramo que decidimos salirnos para hacer probar una parte nueva de un track que tenía yo en el GPS. Este tramo no puede catalogarse de ninguna manera porque sencillamente vamos por medio del campo excepto en pequeños tramos en los que aparece un pequeño sendero, en este tramo Isi tiene un par de caídas sin importancia, supongo que se acordó de algún familiar mío en alguna de las caida, o quizás en todas.
Terminado este tramo, volvemos al camino principal que nos llevará hasta la carretera de Hoyo sin nada más reseñable, tomaremos la carretera escasamente 50m para tomar un desvío que sale a mano derecha y que nos lleva por detrás de Hoyo, este tramo ya lo describí en la ruta de Hoyo (SBK1 http://mountainbike-lasrozas.blogspot.com/2010/12/las-rozas-penascales-hoyo-las-rozas.html).
Terminado este tramo, atravesamos Hoyo para coger el camino que nos llevará hasta Los Peñascales de vuelta, de este tramo lo único interesante fue que me tocó a mí probar la arena, la primera vez al subir un escalón de arena que en la parte de arriba era una raíz, pasé la rueda de adelante sin problema, pero no tiré lo suficiente de la de atrás lo que hizo que la rueda de atrás empezara a patinar sobre la raíz pero sin poder pasarla, hasta que la bici ya derrapó hacia la izquierda y di con mi humanidad en el suelo, y la segunda caída fue 5 metros más adelante, Juan Carlos se paró al subir una zona de piedras y puso el pie en el suelo, yo paré detrás y no pude sacar el pie del automático y otra vez al suelo, dos caídas tontas pero sin ninguna consecuencia física ya que en ambas estaba “parado”.

Por esta zona y ya en bajada se aceleró el ritmo del grupo, y como consecuencia de ello algún susto, como el de Nacho, que en una zona de con piedras se le clavó la rueda delantera e hizo que la rueda trasera se le levantara más de medio metro, yo que iba detrás sinceramente le vi en el suelo pero milagrosamente se salvó. El que no se salvó fue Oscar que dio el susto de la mañana, seguíamos bajando a buen ritmo y en la zona del Pendolero, cerca del final, hay una zona con grandes surcos que ha creado el agua. Según bajamos y cogiendo la zona de la derecha el camino no tiene mayor dificultad, pero entramos por el lado izquierdo ya sabéis el dicho, “donde va Vicente, donde va la gente”, Oscar entró mal y Nacho y yo que íbamos pegados a él nos metimos igual de mal. Según entramos Oscar ya avisó “¡cuidado!”, evitamos varios surcos metiéndonos pegados a un árbol pero quedaba el más profundo y Oscar decidió ver si era tan profundo como parecía, zas!! leñazo al canto. Desde atrás la caída fue bastante impactante, la rueda entró en el surco, Oscar salió volando por encima de la bici pero no volando, sino como si estuviera dando una voltereta con la bici y pegando con su espalda contra el otro lado del surco. Oscar se quedó dentro del surco, y lo único que se oía era un leve quejido, y la verdad es que por unos momentos estábamos bastante asustados por el golpazo que se había llevado en la espalda. Tan fuerte ha sido el golpe que parte de la pared del surco con la que se había pegado se había derruido.
Finalmente la caída ha quedado en un simple susto, con un golpe fuerte en pierna izquierda, en la zona interior a la altura de la espinilla, y otro en los riñones que mañana le hará sentirse como si le hubiesen dado una paliza. Por lo que contó Oscar se le escapó la mano derecha del manillar y no pudo hacer nada para pasar el surco.
Con el susto final en cuerpo y sin parar la marcha hasta casa para que no se enfriara mucho Oscar hemos llegado a casa.

Como conclusiones de la ruta:
-     Esta ruta es una opción más sencilla y corta de la ruta SBK1 realiza anteriormente
-       Buena ruta para iniciar el año después del parón.


Perfil de la ruta: